Cos

Año 1983
Género Danza
Obra Cos
Presentación Teatro Regina. Barcelona

LA CARAVANA SIN RUMBO

Performance existencial como preparación para el espectáculo “COS”

 

El proceso de creación de COS empezó de una manera muy singular para familiarizar a los actores con el nuevo sistema de trabajo, basado fundamentalmente en las interacciones energéticas del cuerpo.

Propuse iniciar un curioso viaje física y mentalmente y para el cual disponíamos de una camioneta, un coche y un roulotte. Las reglas de juego eran las suguientes; salíamos desde el estudio de La Plana en Vidrá, con la pimera luz del día pero sin haber decidido ningúna dirección. Es decir, mientras ibamos por la carretera, se iba decidiendo siempre al azar el rumbo.

Deberíamos dormir todos los días al aire libre, sin acomodarnos en ningún hotel ni camping. Todo ello provocaba tener que buscar alguna vía secundaria para establecer campamento y una vez allí, iniciar los ejercicios al alba. Por la tarde después de comer seguiríamos la ruta como desde el principio.

Así anduvimos por pueblos y caminos de la península durante 70 días, dando algunas representaciónes en plazas públicas. El lugar más lejano y desde el cual iniciamos el camino de vuelta hacia el Pirineo fueron los pueblos de Las Hurdes.

Reportaje fotográfico de Leopold Samsó

COS

Una vez realizados los ensayos e itinerarios al aire libre, los componentes del grupo Toni Jodar, Javier Millán, Dietrich Grosse, Albert Jaén y yo mismo iniciamos la construcción de COS integrando los vestuarios de Pep Durán i Ton Riera, las fotografias de Leopoldo Samsó, los elementos escenográficos del escultor Enric Pladevall y las músicas de Javier Naverette e Alberto Iglesias.

Reportaje fotográfico de Leopold Samsó


PRENSA


COS, a «Accions». Anna Arnabat. Revista d’arts, no.3, abril-maig 1983

 

La curiosidad nos transporta a una interesante, innovadora y poco común composición teatral.

«CUERPO» es el resultado de la imaginación y el esfuerzo de varios creadores que manipulan e inciden desde diferentes situaciones y planos en la plástica que está en el espacio y la poesía que se encuentra en el tiempo.

En la acción teatral confluyen los gestos simbólicos que descubren la riqueza de los prismas corporales a efectos de traducir la movilidad por el movimiento y el movimiento por la inmovilidad que roza los silencios y sonidos de las variaciones musicales.

El lenguaje del silencio se enreda en las chispas de los teclados electrónicos

En el ritual del espectáculo, los efectos especiales de la asombrosa iluminación convierten el espacio escénico tradicional en una caja mágica de juegos de artificio. Son capaces de construir, en el vacío, espacios y ambientes, que se inspiran en los chispeantes lucernarios de neón y las serpentinas de luces que colorean los decorados urbanos.

Se expande la estridente fuerza acústica de los electos, de una naturaleza más escandalosa que la magia, que se mueve en las sensibles y trabajadas fibras de los cinco cuerpos que crean acción y movimiento.

El conjunto de la obra es una extraordinaria sucesión de flashes para visionar la forma de expresión a medio camino del gesto y el sentimiento y un sugerente pretexto para reflexionar sobre los códigos y símbolos que visten las acciones interpretativas del lenguaje del cuerpo.

Es el momento de abrir los ojos: Empieza la representación

Las luces hipnotizan nuestra mirada. Visten el deambular de los cuerpos con singular efecto. Los movimientos anclados en el sonido que cabalga a un ritmo enloquecedor y sincronizados con las variaciones musicales son precisos, lineales y sistemáticos.

Las imágenes plásticas -construidas en varios planos y dimensiones nos dicen del cuerpo y sus límites. Les seves mòbils formes són expressius suggeriments què, orgànicament, ens informen del transcòrrer de l’esser entre preservatives cuirasses. Librado del sentimiento se enreda en el soliloquio que busca, infructuosamente, un posible diálogo…

Placas cuadrangulares que sugieren lunas de escaparate en el espejo del bulevar urbano. Reflejos de luces en imágenes estampan los cuerpos perdidos en un movimiento espiroidal de dar vueltas sobre sí mismos.

Cuerpos dignamente vestidos para acceder al caballo del futuro galáctico, viajan en el carrusel de encantamientos poblado de placas de plástico, esculturas de neón y florecientes.

¿Cómo conjugar las fibras sensibles del cuerpo con el frío y frenético ritmo de carrera de obstáculos que la nueva tecnológica impone?

De la tecno-música en el hilo de nuestros nervios extraemos el contenido subliminal de la composición teatral. El sentido de una acción envuelta en los más relevantes materiales y símbolos de la nueva imaginería estética, el dibujo de las líneas estilísticas de nuestro presente sumergido en un sueño futurista.

El gesto de un espíritu rebelde

A ritmo de percusión, la interpretación de Albert Vidal traza una insólita línea simbólica que se sitúa en oposición dialéctica al ritmo global de la puesta en escena. La movilidad de su gesto impregnado de la peculiar magia que se logra con la investigación de los puntos esenciales del espacio físico nos expresa el deseo de ver fluir la memoria emotiva y sensual. La necesidad de liberar los impulsos encarcelados en la rigidez que reviste a nuestros cuerpos.

El gesto del espíritu rebelde sitúa la clave para descifrar la abstracta, imaginativa e innovadora propuesta. La forma expresiva del teatro que se construye paralelamente a la vida y la utilización del medio para testimoniar nuestro transcurrir, irremisiblemente abocado a la desintegración del cuerpo: entiéndase su potencial, su fuerza emotiva y sensible.

A saber si la antitesis de ese estado de las cosas puede ser el grito silencioso del expresivo lenguaje del cuerpo. El gesto que no se resigna a ser un simple elemento de escenografía ni a moverse con los hijos mecánicos de la brillante y seductora puesta en escena macrocósmica…

Una imagen más…

En una secuencia de video incorporada en la obra, el primerísimo plano de una mano que recorre un cuerpo cubierto de barro.

Un acto más, en otro juego de imágenes plásticas que persigue el «trompe el espíritu». Quizás se detenga en el «trompe l’oeil» para muchos «voyeurs», pero demos cuenta de la dificultad que comporta querer provocar sensaciones y ser al mismo tiempo, testigo de nuestra realidad espacio-temporal. El gran riesgo que supone esbozar el sentido de nuestras propias relaciones en el laberinto poblado de impactantes imágenes.

Sin duda es aventurado de trazar las pautas para la crónica de un presente al que carecen presupuestos éticos en los que mantenerse. Captar al vuelo los reflejos imaginados de un futuro que por lo menos tiene la capacidad de sorprendernos.

Mientras sentimos, en un aire malsano, el veredicto que impone pena de muerte a las vanguardias, todavía hay quien se deja llevar el impulso de acciones como la de «COS». Juego de teatro en forma de prisma que filtra los reflejos del espejo social. El prisma moldeado por las replicantes vanguardias ideológicas y estéticas que, como la estrella fugaz, ponen forma a la energía anarquizante del universo.

Mentes lúcidas y cuerpos vivos se atreven a plasmar la movilidad de lo que sucede, sus fisuras y contradicciones. Contribuyen a la evolución del teatro para que no se enquiste en un cliché de la clásicas formas y utilizan por ello diversos modos de representación plástica y nuevos códigos que, sin pararse en el «dejà vu», rozan la transgresión por a proporcionarnos nueva información.