Albert Vidal Paz es sin lugar a dudas uno de los grandes maestros del arte de la voz y el movimiento. Reconocido en el Estado español como uno de los creadores teatrales más importantes, a principios de los años 90 y en Europa fue presentado por el London Institute of Contemporary Arts como Gran Maestro de las Artes Escénicas Europeas, en medio de la aclamación unánime de la crítica.

Su trabajo es fruto de una coherente línea interpretativa heredada de tres grandes maestros contemporáneos: Jacques Lecoq, Dario Fo y Kazuo Ōno.

Polifacético creador, a lo largo de su trayectoria profesional, ha creado más de 65 obras entre teatro visual, performances en galerías de arte, cortometrajes, vídeo, trabajos de fotografía, conciertos. La mayoría de sus obras se han presentado en los festivales más importantes de Europa, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá y Japón.

En teatro de texto, trabajó en lengua francesa para el Théâtre National Populaire bajo la dirección de David Esrig; en lengua italiana, como actor estable de la Compañía de Dario Fo en Milán, y con Estabros Doufexis como coreógrafo para el Stadt Theater de Bielefeld en Alemania. Así mismo colaboró con la Compañia Mai Juku de Min Tanaka en Plan B de Tokio.

Además, en cine ha participado en más de 20 películas y en diversas producciones televisivas. Ha estudiado técnicas de danza Topeng en Bali, Butō en Japón y danzas de posesión Borí en Níger. Ha grabado los primeros cantos telúricos en la India, norte de la Península Ibérica y Mongolia.

Tras 50 años en la punta de lanza de la vanguardia, Albert Vidal sigue su incansable trabajo de investigación a través de su Laboratorio de Arte Telúrico, género creado por él mismo a principios de los 90.