Alma de serpiente

Año 1987
Género Performance
Obra Alma de serpiente
Lugar Hellín

Trabajo de investigación donde antropología y avanguardia confluyen. El performer está durante dos horas bajo tres toneladas de tierra, respirando a través de una caña de bambú, cuando sale del montículo, comienza una danza inspirada en las imágenes de la escultura íbera.

Colabora con 15 músicos de Hellín (Albacete) que tocan la música de cornetas y tambores con ritmos procesionales de Semana Santa.
En medio de la sala se hallan dispuestas tres toneladas de tierra en montículo alargado a modo de tumba.

1. ENTERRAMIENTO
El danzante es sepultado alisando la tierra posteriormente en modo que se perciba únicamente la caña o tubo de respiración.

2. LETARGO
Dentro el danzante respirando con una caña permanecerá durante el espacio de dos horas y treinta minutos.

3. ROMPIMIENTO
Llegan los tamborileros, timbales y cornetas y se colocan en círculo alrededor de la masa de tierra.

1a fase. Repiten el ritmo durante 20 minutos tal y como se hace en Hellín en la noche del jueves santo, con la intención de despertar al cuerpo

2a fase. Un nuevo ritmo durante la mitad de tiempo del anterior

4. SURGIMIENTO
El cuerpo surge de la tierra lentamente , con un nuevo acompañamiento de marcha procesional de tambores y timbales

5. DANZA DE LAS PRESENCIAS
El danzante se dirige lentamente hasta el centro del montículo y una vez en él da un giro lento de 360° acompañado de un nuevo ritmo, esta vez únicamente de los tambores

6. MARCHA PROCESIONAL
Avanza el personaje airoso y empecinado al ritmo de la música con introducción de las cornetas

7. MAJESTUOSA
Junto con la música de tambores, timbales y cornetas el personaje bailando repica las 12 campanas que penden del techo

8. SOLO DE CAMPANAS
En donde baila entre los silencios de los repiques de campana

9. AVISO
Redoble de tambores seguido de nota aguda sostenida de cornetas

10. APOTEOSIS
Se procede a la abertura de la » piña «, de la cual lloverán sobre la escena pétalos de flores.

11. VALS DE LA RESURRECCIÓN
El danzante evoluciona por la escena repartiendo puñados de caramelos entre el público

12. SALIDA DEL DANZANTE Y MÚSICOS
Con el mismo ritmo de vals y en procesión festiva

FICHA ARTÍSTICA

Creación y dirección Albert Vidal
Ayudante de dirección Cristina Vilaró
Coordinación Juan Fernández
Creación vestuario Carmen Rodriguez
Realización vestuario Toni Langa
Técnico Ricard Carbassa
Performer Albert Vidal
Tamborileros: José Antonio López Riaza
Juan Antonio Ramón Sola
José Soria López

José Andrés García Teruel

José Navarro Ruiz
José Navarro Oliva
José Antonio Muñoz Azorín
Francisco García Gil
Cornetas: José Antonio Tolosa Ruiz
Fulgencio Fernández Iniesta
Pascual Bleda García
Juan Guirado Martínez
Joaquin Bleda García
Miguel Angel Cano García
Timbaleros: Vicente Tolosa Ruiz
Benancio García Cañamote
Coproducción de: Companyia Albert Vidal
Ayuntamento de Hellín
(Regidoria de cultura)

DIARIO DE ALBERT VIDAL SOBRE LOS ENSAYOS DE

“ALMA DE SERPIENTE”

Domingo día 16 de agosto. Sesión no.1

Por la mañana cuanto más fuerte era el sol, pues según los periódicos era uno de los días más calurosos del siglo, se nos ocurrió que en vez de tanto hablar del proyecto, lo mejor sería ponerse “manos a la obra ”.

¿Qué problemas acarrearía el hecho de estar en estado letárgico? ¿Cuánto rato resistiría? ¿Cómo combatir la claustrofobia? Estas y otras cuestiones son las que pretendíamos ir esclareciendo.

Así pues la primera prueba de letargo la hicimos espontáneamente tomando la posición del cuerpo estirado de espaldas al suelo. Un montón de tierra que había delante de la casa nos sirvió de materia prima para el primer experimento.

Entonces con la ayuda de una caña de bambú vertical para respirar, Cristina procedió a cubrir el cuerpo hasta que sólo se viera el bambú.

La primera constatación fue que el peso de la tierra sobre el tórax y abdomen era excesivo para poder estar un buen rato debajo de la tierra. Igualmente la sensación de claustrofobia fue inminente, por lo que, en este primer experimento no pude resistir más de un minuto, añadiéndole el hecho de que la respiración se me hacía difícil debido al polvo que levantaba la tierra y se filtraba por la caña de bambú.

Acabada la prueba , decidimos que la posición, estirada, de espaldas al suelo, convenía más para una actitud de entierro que de letargo. Dicha posición en el reino animal traduce en vida una actitud de sumisión, y en muchas sociedades humanas es la actitud en que también se presenta el cuerpo del difunto como habiendo llegado a la suprema entrega.

El próximo experimento consistirá en hacer lo mismo pero adoptando la posición del reptil, es decir, vientre al suelo, más adecuada con las sensaciones y estados de ánimo que se producen durante el letargo.

Observaciones sobre el trabajo de interpretación:El ejecutante deberá estar muy alerta de no sucumbir al hecho de estar enterrado y tener bien presente que la imagen que dé al público deberá ser prioritaria, a las sensaciones subjetivas.

Martes día 25 de agosto. Sesión no.2

A la hora prevista han llegado Ricard y Pau con la furgoneta cargada de la tierra que habíamos seleccionado en unos viveros de Vic, atraídos por su tono ligeramente ocre y su consistencia.

En el estudio y a cubierto de la intemperie, vaciamos los sacos de tierra sobre un plástico blanco de unos 30m2. El color de la tierra era ligeramente más oscuro del que pensábamos pero era debido a la humedad que aún permanecía en ella.

Esta vez para protegerme de la humedad de la tierra, me cubrí el cuerpo con un impermeable y utilizamos la misma caña de bambú que el primer día. Pau y Ricard procedieron a cubrir el cuerpo, esta vez propiamente con tierra, dejándolo totalmente tapado, hasta el brazo con el que aguantaba la caña.

La emoción del primer día no me dominaba tanto, pero pasados 5 minutos tuve que luchar contra la claustrofobia emitiendo cualquier tipo de sonido y carcajadas a través de la caña.

Nos sorprendió una cosa muy simple y fue el hecho de que al mover alguna parte del cuerpo dentro de la tierra tal y como sucede en el agua o en el aire, siempre estaba envuelto por la misma tierra.

Jueves día 3 de septiembre. Sesión no.3

Cuando las tempestades de los primeros días de septiembre nos lo han permitido, hemos podido extender una buena parte de la tierra disponible encima de la era de la casa donde estamos haciendo las pruebas. Hemos comprobado que la tierra tiene una gran capacidad de absorción de la temperatura ambiente así como de la humedad.

Una vez caliente por el sol y con el fuerte calor del mediodía, hemos procedido a escalonar el entierro cubriendo primero todo el cuerpo menos la cabeza. Al cabo de 20 minutos, me han acabado de cubrir. Durante estos 12 minutos que han seguido era muy perceptible la diferencia.

La primera sensación continúa siendo de peso y opresión, pero después de unos minutos se convierte en todo lo contrario, es decir, una potente sensación de paz y protección casi diría placentaria.

La comunicación que establece el cuerpo con la tierra es de identificación, como de formar parte del mismo elemento. Casi diría que esta integridad me hace sentir, una vez dentro, el exterior como una ambigua anécdota desprovista de coherencia. El aire, la atmósfera es el reino de la incertidumbre, el paraíso perdido donde la vida intentará fagocitarse a sí misma para subsistir.

Comprendido esto, el personaje saliendo fuera querrá permanecer coherente, y el ritmo de la vida le marcará un camino en el cual él mismo será espectador. La lucha más importante para él será existir, guerrero del ser, gemido constante de lo oculto, hundido hasta la superficie, caminará y a cada paso abrirá un nuevo camino. Cada momento celebrará un final. Muerte y nacimiento caminarán con él ,cogidos de la mano.

Viernes día 4 de septiembre Sesión no.4

Esta ha sido la primera vez que he comenzado a sentirme verdaderamente bien dentro de la tierra.

La sensación de claustrofobia ha desaparecido y con mucha facilidad hemos podido hacer durar la experiencia casi una hora Al llegar los habitantes de la casa más próxima del lugar y distante de unos 900m, se mostraron perplejos al escuchar de boca de Cristina, que me hallaba debajo de aquel túmulo de tierra y que era por donde respiraba. Tras unos minutos de observación empezaron a comentar lo difícil que debía ser aquello y de cómo se sentirían ellos en mi lugar.

De todas formas, como hacía 5 años que ya habían asistido a mi propio funeral y también habían venido a verme al zoo de Barcelona, ​​en una actuación que consistía en hacer de ejecutivo dentro de la jaula de los simios, esto les permitía tomárselo con una actitud relajada y de buen humor, comentando: “A Albert siempre le pasan por la cabeza cosas así, lo tendrá diferente de nosotros”.

Los últimos años de trabajar en la calle haciendo performances y acciones, me han demostrado que el sentido trágico de la vida, no dramático, se manifiesta con naturalidad. La naturaleza no dramatiza, sencillamente actúa por un impulso irrefrenable de existencia.

Sábado día 5 de septiembre. Sesión no.5

Ya en la puesta del sol, la temperatura de la tierra era ligeramente más fría que los demás días pero los diferentes entierros han podido habituarme a este inconveniente y prolongar el letargo de hoy hasta 70 minutos.

Una nueva sensación no experimentada hasta ahora me ha llevado aproximadamente en el minuto 40 a dejar al cuerpo por un momento, vivir su propia razón. Es aquí donde por primera vez, he tenido que llevar las riendas del caballo del conocimiento.

El cuerpo se movía por él mismo dentro de la tierra emitiendo bramidos y respiraciones espasmódicas. Mi entendimiento lo dejaba hacer, sabiendo sólo que no tenía que sucumbir.

Afortunadamente el cuerpo por sí mismo se ha ido calmando y lo he podido dominar de nuevo.

Una extraña sensación pasados 60 minutos me ha hecho notar que fuera, en la superficie la noche empezaba a hacerse presente. Este “tempo” no era el que más convenía para un surgimiento, pero he esperado el menor indicio para acompañarlo.

Surgiendo primero la cabeza y después todo el cuerpo, de nuevo, la memoria del reptil se ha presentado y dejándola libremente me he encontrado con la sensación que da el movimiento de las patas del reptil que consigue separar los segmentos de su cuerpo y habitarlos por diferentes almas.

Aquí descubrimos la metafísica cosmología del cuerpo en el cual, cada segmento tiene su razón de existir y por tanto una existencialidad autónoma.

¿No seremos nosotros mismos en tanto que individuos, partes integrantes y autónomas de otro concepto existencial del cual sencillamente formamos parte?

Una vez desaparece la memoria del reptil, el cuerpo humano del ejecutante se encontrará de pie, guerrero de la propia coherencia. Una marcha procesional le marcará un tiempo, el hilo de su libertad será como un péndulo que rechaza la verticalidad impulsado por el aliento vital. Los desajustes de aquello que le viene marcado, le producirán las fútiles sensaciones de su subjetividad. Un vacío le será marcado, la marcha procesional hará silencio y le invitará a encontrarse a sí mismo, caerá aquí el cuerpo en un abismo de silencio.

Las campanas repartidas en el espacio, inútilmente le marcarán cada una, una pauta y un comportamiento. Las campanas son el limbo de los seres puros, vacío espacial que separa sus sonidos, agujero negro,caída en espiral, espiral del eterno retorno que a ritmo de Vals le llevará en el vértigo de una mascarada a regocijarse y celebrar en lluvia de pétalos de flor. El mundo a pesar de todo subsiste a la celebración del presente, su mirada encontrará la mirada de aquellos para quien ha estado actuando, en resumidas cuentas, era un juego.

Viernes día 11 de septiembre. Sesión no.6

La tierra, debido al sol constante y nítido de todo el día, se presentaba muy seca y polvorienta. Hemos tenido que mojarla a medida que procedíamos a cubrir el cuerpo.

Esta vez hemos conseguido prolongar el letargo hasta 1´30h .,tiempo que empieza ya a ser satisfactorio a modo de permitir al cuerpo dejarse habitar por estados que van más allá de la representación.

Efectivamente, desde los primeros instantes en que los dedos de la mano y de los pies han salido a la superficie, yo como ejecutante los he dejado hacer libremente dándoles vida por ellos mismos, dejándoles existir como realidad intrínseca. Siguiendo este proceso, los pies han empezado a rascar la tierra habitados por el espíritu de un reptil a igualmente las piernas o casi, casi patas.

Aquí como ejecutante deberé dejar a la vida manifestarse por ella misma. Así pues una mezcla de reptil y de guerrero se ha ido perfilando en el progresivo enderezamiento. Más allá de la emoción y el sentimiento he experimentado esta actitud de mero puente transmisor de estados lucidos de memoria.

De pie y triunfante de su resurgimiento el cuerpo avanzará empecinado hacia un futuro tejido por una miríada de presentes furtivos, vértigo de una caída ascendente, espacio molecular atravesado en áurea protección del espíritu, dardos de la conciencia que desconocen el miedo justificante de la razón perdida.

El cuerpo avanza valeroso, el juego de los contrarios se resuelve en la metamorfosis y ésta será su razón de existir, su aliento vital.

Sábado día 12 de septiembre. Sesión no.7

Esta tarde del sábado tuve que interrumpir varias veces la concentración durante el letargo para hacer diferentes observaciones, una de ellas referente al tono de voz que utilizaban los asistentes al ensayo en sus conversaciones.

El día antes le había comentado a Cristina que preferiría que la gente alrededor hablasen en un tono natural y no en voz baja esperando de esta manera huir de las atmósferas litúrgicas y culturales y reencontrar la naturalidad de los espacios libres.

Antes de surgir del letargo pensaba que el día no era el propicio, pensé incluso en anular la sesión con la excusa de que no me encontraba bien pero por respeto a los colaboradores, tenía que seguir el transcurso de la ceremonia.

Es curioso como en cada improvisación aparece algo nuevo y sorprendente. En el cuarto movimiento, es decir “La danza de las campanas”, me sorprendí acariciando de arriba a bajo una de las supuestas cuerdas que colgaban desde una de ellas como si fuera un cordón umbilical que une la tierra con el cielo.

Una obra, suele tener generalmente dos fases, la 1a hace que actuando delante del público vayas añadiendo algún aspecto nuevo cada vez. Es un proceso de formación vivo de la misma obra que será más largo, como más profundos sean los planteamientos; y una 2da fase de cristalización y ejecución en la cual, el cuidado del ejecutante, se pondrá al servicio de todo lo cambiante que le rodeará, es decir condiciones atmosféricas del día de la presentación, hora, calidad y tipo de alimentos, espacios visitados antes de actuar etc.

Martes día 22 de septiembre. Sesión no.8

Ha sido un día un poco flojo, el hecho de estar combinando estos trabajos de investigación, en cierta manera parateatral, con la actividad cinematográfica, me produce, debo reconocerlo, una cierta sensación de desfase.

El tipo de inquietudes que pueden despertar al espectador de las salas de cine difiere en mucho del estado anímico de “Alma de serpiente”, aunque no obstante hay otro aspecto y es el que me hace proseguir en ello y que me comentaba mi amigo Joan Baixes la semana pasada en Madrid, en un descanso después de un día entero de rodaje.

Me fascina mucho Albert – me dijo – pensar que a este personaje de jefe superior de policía que se mueve y se codea con los bajos fondos de Madrid, le puedan aparecer, en alguna mirada, movimiento del cuello, insinuación etc… algunos de los rasgos que alimentan tu actual experiencia de letargo y metamorfosis en hombre – reptil –guerrero.

Que esto suceda no me causa ninguna inquietud pero si el proceso contrario, es decir,¿ Qué pasará cuando al intentar estos procesos de transubstanciación vengan a mi mente los recorridos psicomotrices del “actor seductor”?.

El único modo en el que veo posible combinar estas dos tendencias es tomando una gran distancia, tanto con una, como con otra tendencia y situándome en un punto exterior de equilibrio y suspensión, desde el cual enviar la luz del conocimiento que llegará al espectador, filtrada por uno u otro crisol de la naturaleza humana.

Miércoles día 23 de septiembre. Sesión no.9

De camino para Hellín los tonos ocres y rojizos de la tierra nos seducen con sus áridas ondulaciones trabajadas por el esfuerzo humano.

De nuevo en el Hostal Modesto,

no … si ya le recuerdo, qué ?, de paso?

– Sí, unos días.

Abajo en el comedor nos están esperando Juan, concejal de cultura del Ayuntamiento y Fernando portavoz socialista del gobierno.

Afortunadamente estos apelativos así como los nuestros que podrían calificarnos como artistas que han venido de Barcelona a montar un “no se que” se han difuminado frente a la amistad y relación humana de nuestro común proyecto , y también después del éxito de la presentación en la muestra de teatro de Hellín de “El Hombre Urbano”, ocasión y días en los que se ha empezado ya a hablar del proyecto que ahora nos ocupa.

Después del café hemos tenido aún que esperar un rato a que llegara José Ma quien como enlace de relaciones, nos había de introducir a Paco, el peluquero del pueblo. Hemos girado un momento la cabeza y ya estaba Paco el peluquero ,ejerciendo como tal en un extremo de la sala y entre canto y canto de la tijera ,ha ido convenciendo a uno u otro para que participaran en el proyecto. Es decir, él ha sido efectivamente por mediación de José , Ma nuestro principal captador de tamborileros y cornetas para “Alma de serpiente”

La infructuosa búsqueda de otros locales alternativos nos han llevado a valorar positivamente la oferta de Juan consistente en ocupar los bajos de la Plaza del mercado como lugar idóneo de los ensayos. Sin más hemos quedado para la mañana del día siguiente con el arquitecto Jesús para la selección de tierras por las inmediaciones de Hellín.

Martes día 29 de septiembre. Sesión no.10

Por la mañana Jesús nos ha conducido en las inmediaciones de Hellín, primero a unos depósitos de diferentes tierras destinadas a la construcción,. Ninguna de ellas correspondía al color ocre tirando a azafrán que buscábamos.

Ha sido a la tercera o cuarta parada de los vehículos que hemos dado al final con la beta de tierra que buscábamos.

En un alarde de efectividad por parte del concejal de cultura y de Jesús el encargado de extraer la tierra, al cabo de unas horas hemos tenido ya las tres toneladas preparadas en el local.

A las 8 de la tarde cuando han llegado los tamborileros y cornetas convocados, he hecho la explicación del trabajo con el soporte visual de la tierra allí dispuesta. Tras un comprensible recelo inicial, poco a poco han ido tomando mucho interés en la explicación del trabajo y al final de ella, sin perder un minuto, se han puesto de un lado los tambores y de otro las cornetas a ensayar los diferentes ritmos i melodías que me iban a proponer como acompañamiento de dos horas, grabando en un cassette las diferentes posibilidades.

Este sería un precioso material para al día siguiente haber seleccionado el material más idóneo.
Cristina por su parte se ha ocupado de grabar un documento videográfico de este primer encuentro. Concluida la sesión hemos quedado a la misma hora del día siguiente para proseguir los ensayos.

Miércoles día 30 de septiembre. Sesión no.11

Por la mañana Pura la directora de la casa de la cultura de Hellín nos ha comentado que se iba Luís el arqueólogo a visitar la cueva de la Camareta, a escasos Km. de allí. No hemos dudado en acompañarles

Una vez en ella hemos respirado la atmósfera del Santuario, en principio Ibérico y posteriormente cristiano, visigodo y árabe.
Los graffiti que hemos podido leer en sus muros llegaban hasta hoy en día; es decir desde las figuras zoomórficas de los Iberos hasta el “Pepe quiere a Manoli” de ahora.
La tarde la hemos dedicado a preparar el segundo encuentro con los hellineros, seleccionando las propuestas de ritmos y melodías más interesantes. Nos hemos presentado con este material a las 8 h. de la tarde frente a aquellos que por propia decisión se han adscrito a la experiencia. El horario de los ensayos así como la exigencia de un cierto nivel con el instrumento ,habían operado de por sí mismos una auto selección de los elementos más aptos. El ensayo ha transcurrido reafirmando los tiempos elegidos que habían de cubrir las 12 diferentes secuencias de que consta la obra.

Jueves día 1 de octubre. Sesión no.12

La densidad que habíamos impreso a los ensayos en los dos días anteriores y la práctica que con tambores y cornetas tenían los componentes, han hecho que nos sintiéramos todos mucho más tranquilos en este tercer ensayo.
Yo no he tenido que hacer ningún esfuerzo, ellos mismos se han empezado a organizar, y ello me ha permitido ya, el poderme concentrar en la parte que específicamente me correspondía.
La responsabilidad de los tambores ha quedado en mano de José Navarro, la de las cornetas en mano de Joaquin Eleda y la parte del danzante queda así ya en las mías, ocupándome de coordinar las diferentes secuencias con la música que ellos van a interpretar en vivo.

En este primer ensayo conjunto, la primera secuencia, “enterramiento”, la hemos efectuado con ayuda de todos ellos. La siguiente “letargo” la hemos hecho durar únicamente 15 minutos. La tercera secuencia “rompimiento”, hemos decidido acompañarla en su primera fase con el ritmo de tambores que ellos denominan “racataplán” y que es el popularmente percusionado durante la noche del jueves santo y por todo el pueblo.

Los 15 minutos que ha durado esta primera fase, contrariamente a lo que esperábamos se nos han hecho breves. La pauta de percepción aquí de los asistentes a la acción parateatral deberá desligarse desde un principio de los códigos convencionales de lectura y proceder más bien por inmersión que por observación.

Aquí presiento que me voy a ir apartando del ·”espectador cultural de teatro” para referirme más, al ente específicamente antropológico del espectador. La prosecución del ensayo continuó tal y como estaba previsto acoplando las siguientes secuencias a las músicas escogidas. Aparte de los comprensibles pequeños fallos de sincronía ,el resultado de este tercer encuentro fue plenamente satisfactorio.

Debiendo abandonar Hellín por compromisos profesionales ,ha quedado en su responsabilidad, la de tamborileros, cornetas y timbales, el reunirse dos veces por semana para ir cuadrando las músicas.
Los próximos ensayos globales se harán a nuestro regreso a Hellín, días antes de la representación de la obra en Madrid.

Sábado día 31 de octubre. Sesión no.13

Abajo en el pueblo estaban esperando Cristina y Toni.
– Que hacéis con tantos equipajes, ni que nos fuéramos a Egipto.
He traído el video – me responde Cristina, y todos los accesorios de “Alma de serpiente”.

A la señora de la fonda, que tiene una tienda de comestibles anexa me divirtió particularmente el encargarle alimentos para nosotros tres, durante varios días diciéndole sencillamente que pusiera lo que quisiese en las bolsas que ya nos lo encontraríamos arriba.

Los cuatro Km. de accidentado camino de carro se nos presentaban nuevos y sorprendentes a través del estado de percepción de nuestro nuevo sastre. No llegamos casi a los postres que estábamos ya probando en pantalón y la chaquetilla que con tela de viejos sacos había confeccionado.
La primera prueba que del todo desconcertante pues si bien le habíamos sugerido que fuera ceñido no esperábamos que una tela tan burda, pudiera dar esa impresión de elegancia y exquisito atrevimiento.
Los tonos claros y oscuros de los pedazos intencionalmente recosidos daban a la figura un aire rústico (Setecentesco)

Esta gracia translucía pero u espíritu bien diferente del de “Alma de serpiente”.

Las sensaciones vividas los días anteriores debían de encontrar a través del vestuario, un cauce natural de expresión. Tratándose de un trabajo de energía, la sutileza argumental de jugar con yuxtaposiciones entre lo que se es, lo que se siente y lo que se lleva puesto, no concordaría con el tema de “Alma de serpiente” que pretende en su ejecución, conjugar medios de expresión muy diferentes en un mismo y único ente o ser.

Todo ese mundo de medios de expresión alcanzado el punto mágico de la creación metafísica, vibra al unísono. El equipo de creadores se halla orquestado, una visión del mundo, una más , única, y también verdadera se entrevé en la obra, y esta realidad es la que se pretende comunicar con el público. No buscaremos a través de la obra de arte realizada en equipo y para una colectividad, rendir culto a algún dios o entidad espiritual ignota?

Habrá que pelearse con el traje o dejarlo estar, comentamos tras la 1a prueba de vestuario. Afortunadamente Toni había subido con su maquina de coser, por un momento he comprendido que era urgente y necesario el que le transmitiera el alma del personaje.
Tras unos medidos conocimientos y actitudes, entendió inmediatamente y sin la menor duda me arrancó el vestido y se puso a desventarlo en un puro acto de destrucción creativa.
A los 20 minutos y con una rapidez oriental me daba a probar unos pantalones reinventados y que me parecieron desde el primer momento, pertenecer con pleno derecho a “Alma de serpiente”

El mismo proceso lo llevamos a cabo con la chaquetilla. Tras horas de coser y descoser subiendo los hombros, estrechando el pecho, ensanchando la cintura, el pelele cósmico de “Alma de serpiente” se nos iba haciendo presente ante nuestros maravillosos ojos.

– Ahora si que le falta un gorro, comentó Cristina que también estaba participando de la tormenta creativa. En diez minutos las manos de Toni, como por arte de magia nos redimían el atuendo del limbo de los inocentes. Unos últimos retoques en la espalda y lo dimos por vestido. Tras esta enfebrizante sesión, un paseo por la montaña a la luz de la luna hasta altas horas de la noche, reconcilió nuestros espíritus con el silencio inicial a partir del cual, cualquier son o acción se convierten en signo.

Viernes día 6 de noviembre. Sesión no.14

Pasadas los consiguientes peripecias y tras conseguir disponer de un local amplio y luminoso, procedíamos en esta segunda serie de ensayo el Hellín, a probar el vestuario en consonancia con el tono y textura de la tierra. Esta vez nos concentramos específicamente en la escena del “Surgimiento” haríamos varias filmaciones en vídeo de las diferentes maneras de aparecer a los ojos del público.

Algunas imágenes observadas sobre los ensayos de los días anteriores, me habían dado la impresión de no traslucir toda la intensidad que anteriormente, como danzante, creía sentir.

¿Cómo hacer participar a los asistentes estos estados metafísicos, sin que mi subjetividad como ejecutante, preceda a lo que ha de ser mostrado? He aquí esta tremenda paradoja que exige al mismo tiempo ser y representar.

La solución dialéctica de estos dos aparentes estados extremos, la deberé escoger como ejecutante en transmitir al asistente, la fuerza e intensidad de la actitud o gesto representativo, poniendo todas mis emociones como individuo al servicio del signo o gesto escénico Aquí precisamente al desaparecer el ego, se engrandece la condición del mismo individuo como ser humano, y engrandece por reflejo, la presencia de aquellos que asisten al acontecimiento.

Hablamos así de las cosas que nos son comunes, de la belleza del existir, de la dignidad de pertenecer a algo mucho más serio, alegre y profundo. Pero aquí es precisamente donde el danzante debe estar alerta y no creerse mensajero de lo que podrían ser estados superiores. Esta tensión con el cotidiano existir será la fibra que tensada, liberará el dulce sonido de lo humano.

De este fructífero ensayo dedujimos la conveniencia de mantenerse en medio de las dos formas de estar frente a los asistentes. Ni dejarse dominar por la experiencia en sí, ni ignorar el estado catárquico que se derive de ella. Dejar en una palabra que la vida fluya aportando para ello el máximo de horas de trabajo.

Sábado día 7 de noviembre. Sesión no.15

De nuevo hemos querido tomar como referencia el estado letárgico. Durante una hora he recuperado la posición del reptil La respiración sigue sin estar completamente resuelta, al inspirar y expirar por la misma boca a través de la caña que emerge hasta la superficie, algo del aire expulsado vuelve a los pulmones con menos oxígeno. En adelante probaré una respiración más equilibrada que me permita utilizar los dos conductos, nasal y bucal, y con esa naturalidad dejar así al cuerpo disponible para la fluencia de las diferentes memorias.

Esta vez he optado por una actitud físicamente más pasiva del cuerpo, escuchando de nuevo sus razones y vivencias bajo tierra.

La evolución de los ensayos me están requiriendo adoptar una posición diferente; no tan horizontal sino en diagonal y ligeramente más encogido con los codos más cerca del tronco al igual que las rodillas. Con la mente de mera observadora de las vivencias físicas he podido, cual espectador interno, notar el propio cuerpo como si de un reptil se tratase y al cual le hubieran crecido las extremidades inferiores y superiores con morfología antropoide.

El cerebro por unos instantes cuestionaba desde algún rinconcito la condición humana al resto o si más no ,esa islita del cerebro que brillaba con luz propia, le hacía ver a la otra parte su modo también particular de ver y sentir la realidad.

Cada estado de conciencia tiene su propia auténtica explicación del mundo. Sería quizás el conjunto de lo divino. Explicar ello a través y únicamente de lo humano, me parece una pretensión que desafía con ignorancia el vacío que separa las diferentes capacidades de ser.

Es aquí donde confió en un nuevo humanismo despojado del sentimiento de la propia importancia y disponible a negarse a sí mismo para poderse afirmar a través de todo lo existente.

Esa esencia divina que llevamos dentro, vive en nosotros colmada de vacío vitalista. Para aquellos que sean capaces de dar el salto o de, para entendernos, sincronizar esta nueva emisora, la realidad y la vida toman un nuevo aspecto enriquecedor.

Ya aquí en este ensayo de hoy, hemos conseguido unificar memoria, vivencia y representación. Este pequeño tesorico habrá que saberlo conservar con la presencia de los tambores y cornetas, y más aún con la presencia del público.


PRENSA

«Alma de serpiente» espectáculo para la controversia, abierto a soluciones que deberá resolver el carácter provisional que se vio en el estreno de anteanoche, es la ocasión para reencontrar al Albert Vidal, dueño de unas técnicas de expresión corporal únicas, las más difíciles personales y cautivadoras, y a la vez de una mayor imaginación que se han dado en nuestro panorama de creadores teatrales.

LA VANGUARDIA. Joan-Anton Benach. 29.05.1988

… La acción teatral de Albert Vidal llega más allá de la pura estética más o menos modernista o vanguardista que a veces tratan de vendernos artistas de hoy: una profunda meditación filosófica, existencial, inundó la otra noche la sala del teatro Alfil, en la convicción de que se vivía y compartía una experiencia , esta vez sí, nueva y sincera.

AGENDA. Enrique Centeno. 24.11.1987

… El éxito que demostraba la emoción de quienes presenciaron el espectáculo, una emoción que en alguno de los momentos de la obra hizo aparecer alguna lágrima entre el público hellinero. … … Ningún espectador dudó que el éxito aquí obtenido le acompañara allí donde se ponga en escena este montaje….

LA VERDAD. Emilio Sanchez.19.11.198

.. Albert Vidal es el actor dueño de un ritmo y una manera de danzar que contrastan con las líneas clásicas y modernas enraizadas en la escena. Durante veinte años ha practicado en espectáculos y creaciones peculiares…. La obra «Alma de serpiente» es una germinación animal. La semilla fue sembrada en una de sus anteriores obras y ahora Albert Vidal nos cuenta en imágenes cómo el hombre surge de la tierra con la lentitud de los días y de las horas. El acto orgánico pasa del viscoso laicismo de la anecdota a las fronteras de lo fantástico y la pantomima bufonesca da vida a la farsa medieval.

IDEAL. Andrés Molinari.27.05.1988